miércoles, 15 de abril de 2009

LOS UNIFORMES ME PONEN


Deje un pasajero en Alonso Martinez, y cuando se abrió el semáforo y cruce la glorieta, vi con estupor que habia un gran atasco delante de mi. Ya no podía hacer nada, y respire resignada.

Poco a poco íbamos avanzando, hasta que la vista me alcanzo a ver la Plaza de Colón, donde el caos reinada por doquier. Había un gran despliegue policial, que a golpe de silbato, intentaban sin conseguirlo, abrir paso a un vehiculo. Enseguida me di cuenta que debía ser un pez gordo del PP, pues justo donde más follón habiá, era a la altura de la sede Pepera.

Me fije en un pólicía, que sudaba a chorros, pues la mañana era calurosa, gesticula sin parar, iba de un lado para otro, hacia gestos a los conductores, para que avanzaran y se apartaran a un lado, pero era imposible moverse.
A parte de eso me llamo la atención, porque estaba como un queso, ya de por si, los uniformes me “ponen”, pero a este le quedaba como un guante.
Llevaba unas botas altas, negras, que resaltaban más aún si cabía, un trasero perfecto. Me quede hipnotizada, el atasco paso a un segundo plano, yo ya solo veía el culo del poli. Cuando más ensimismada estaba contemplando al objeto de mi deseo, veo que viene hacia mi, y mi digo hoy es mi día de suerte.

Con enérgicos pasos y dando grandes zancadas, le veía acercarse sorteando obstáculos, no dejaba de tocar el silbato, y de hacer gestos a otros compañeros. Quiso mi suerte que se parase justo la lado de mi ventanilla, para mi deleite visual. Así, tan cerquita la visión de su trasero era mucho más tentadora, y recordé, las veces que aprovechando los apretones en el metro, en mis tiempos mozos, algún fresco, me había tocado el culo. Y me dije, porque ellos si, y nosotras no?.
Le tenia tan cerca que apenas tuve que mover un poco la mano. Y le trinque del mollete con todas mis ganas.

Se volvió atónito, y me dijo, -Que haces? Y poniendo mi mejor carita de no haber roto nunca un plato, le dije- Yo?Nada. Como que nada?, - Me has tocado el culo. - Yo???? No, No. Abra sido sin querer, yo tenia aquí la mano, y tu te abrás apoyado, pero a mi no me eches la culpa.
El me miraba incrédulo, mientras yo hacia esfuerzos para no descojonarme, cuando me dice, no me vaciles, que te meto un palo que te cagas, y le digo, por mi no hay problema, quieres los papeles?
Mira a su alrededor, y vuelve a la carga, me dice que sepas que te puedo denunciar!, y le digo ¿Porque? Por acoso sexual a un agente de la autoridad? Yo ya riéndome a mandíbula batiente, y él con un mosqueo del 47, y le digo, ¿A que no tienes huevos? Se quita las gafas de sol, y me echa una mirada “asesina“, mientras abro la puerta para bajarme del taxi.
Y me dice, ¿Que haces? Voy a por la documentación, la tengo en el maletero, no dices que me vas a denunciar? Pues necesitaras, mis papeles, no?
Y mirándole a los ojos, que los tenia preciosos, le digo - Por cierto, felicita a tu madre de mi parte, vaya Ferrero Roche, que trajo al mundo!Le ví que apretaba los puños, y me dije, me va a sacudir! Y con toda la mala leche, que fue capaz, me dijo -Ya te pillaré otro día, me quedo con tu matrícula, y le digo - Oye, no quieres mi móvil? me llamas y te doy los datos por teléfono, y le guiñé un ojo.
Se alejo de mi despavorido jajajajja, con una mala hostia, que no podía con ella, mientras yo me unía al coro de bocinas, que “suplicaban”, salir de tan tremendo atasco.

Todavía estoy esperando la denuncia.